miércoles, 9 de septiembre de 2009

La importancia de contar con un SEGURO

Una enfermedad, un accidente inesperado, una pérdida de algún miembro de la familia, además de representar una tragedia emocional, pueden convertirse en una crisis económica que pudo evitarse pero que no se creyó necesaria.
A ninguno de nosotros nos gusta imaginarnos pasando por momentos difíciles, pero debemos estar conscientes que hay situaciones imprevistas de la vida que no podemos evitar con tan solo no pensar en ellas. Es muy importante que consideremos que estos eventos desagradables pueden llegar a sucedernos en cualquier momento y pueden afectar no solamente a nosotros mismos, sino a nuestros seres más queridos. Es acá donde radica la importancia de contar con un seguro.

Un seguro es un sistema través del cual, se transfieren los riesgos desde una persona a una compañía de seguros. El seguro es un contrato por el cual una de las partes (la compañía de seguros) se compromete, mediante una cuota que le abona la otra parte (el asegurado), a reparar un daño o cumplir con cierta prestación pactada si ocurre algún evento determinado.
Los seguros funcionan sobre el principio básico de: trasladar el riesgo. Esto significa que es razonable tomar la responsabilidad de realizar periódicamente pequeños pagos, frente a la posibilidad de una pérdida o daño de gran tamaño. Es decir, en lugar de arriesgarnos a perder una gran cantidad, es preferible pagar voluntariamente una cifra menor (el costo del seguro), haciendo menor el riesgo.
Existen diferentes tipos de seguros, entre ellos: los que cubren bienes materiales como auto, casa, negocio; los que cubren el riesgo de fallecimiento de las personas; los que cubren gastos asociados a eventos de salud de alto costo y accidentes; los que tienen una componente de ahorro, etc.
Muchas veces el tema de los seguros nos resulta totalmente desconocido, para familiarizarnos con ellos pres
Usualmente, los seguros tienen los siguientes componentes:

• La cosa asegurable: Es el elemento que corre el riesgo, pueden ser bienes materiales, la vida o integridad física o mental de una persona.
• El riesgo: Es una amenaza de pérdida o deterioro que afecta a bienes determinados o a derechos específicos como la vida, la salud o la integridad física e intelectual de un individuo.
• La prima: Es el precio de seguro. El costo que se debe pagar por asegurar la cosa contra el riesgo. Este pago puede convenirse de forma anual, mensual, trimestral, semestral o todo de una vez (dependiendo de la compañía de seguros).
• La póliza: Es el documento en que se establece por escrito las condiciones del contrato de seguro.
• El asegurado: Es la persona o bien sobre la que recae la cobertura del seguro.
• El contratante: Persona natural o jurídica que ha firmado un contrato de seguro, comprometiéndose a pagar el precio (prima) que el asegurador cobra por la prestación. No siempre el contratante y el asegurado son la misma persona. Esto sólo ocurre si el contratante ha tomado el seguro para sí mismo.
• El beneficiario: Persona natural o jurídica, que ha sido seleccionada por quien contrata el seguro para recibir la indemnización pactada en caso de producirse un daño.
• El asegurador: Es la empresa que asume el riesgo de la ocurrencia de un evento.
• Las coberturas: Son los riesgos que asume el asegurador (pueden ser uno o más) y que se describen en la póliza
• El deducible: El asegurador puede asumir todo el riesgo o compartir el riesgo con el asegurado. La parte del riesgo que asume el asegurado se denomina deducible.
• La indemnización: Es la suma de dinero que el asegurador se compromete a pagar al asegurado, en caso de la ocurrencia de un evento y según las condiciones señaladas en la póliza.